MINNEAPOLIS, MN.-
Trump Mobile, el nuevo operador de telefonía móvil presentado el lunes por los hijos del presidente de EE.UU., Donald Trump, retiró este martes de su web el mapa de cobertura de señal de la empresa, después de que usuarios en redes sociales destacaran que incluía el término ‘Golfo de México’.
La compañía desactivó el enlace al mapa que muestra el alcance geográfico de su recepción de señal después de que muchos internautas destacaran que el cuerpo de agua al este de México había sido etiquetado como ‘Golfo de México’ y no ‘Golfo de América’, término que prefiere Trump.
El propio presidente firmó una orden ejecutiva nada más retornar al poder en enero en la que obligaba a renombrar a esta masa de agua como ‘Golfo de América’ en cualquier referencia, mapa y documento federal.
Golfo de México es el nombre reconocido oficialmente por la Organización Hidrográfica Internacional, que busca estandarizar nombres en el plano cartográfico, para el área marina que se sitúa al este de México, al oeste de Cuba y que baña las costas de los estados estadounidenses Texas, Luisiana y Alabama, así como la vertiente occidental de Florida.
El lunes, Eric Trump y Donald Trump Jr. presentaron el lanzamiento de Trump Mobile, un servicio de telefonía móvil que parece cimentar el giro de la Organización Trump, ya muy volcada en las criptomonedas, hacia el sector tecnológico.
Trump Mobile también ha anunciado el próximo lanzamiento de un teléfono bautizado como T1, que está diseñado y fabricado en EE.UU., funcionará con el sistema operativo Android y tendrá un coste de 499 dólares.
Los expertos han apuntado a la imposibilidad de fabricar actualmente un teléfono con las características técnicas del T1 en EE.UU. dada la actual configuración de las cadenas de suministro globales.
El propio Trump considera una de sus principales metas traer a EE.UU. capacidades productivas que considera estratégicas en el sector tecnológico, lo que incluye lograr que el gigante Apple fabrique sus móviles en suelo nacional, algo que los analistas creen que llevaría años y que incrementaría enormemente el precio final de los terminales.