GOLDEN VALLEY, MN
Un ex trabajador de la ciudad de Plymouth, ha sido acusado de solicitar cerca de 60 mil dólares en sobornos a cambio de proyectos de la ciudad.
Ronnie Taggart de 50 años y ex supervisor de instalaciones de la ciudad, está acusado de un cargo de fraude, según la Oficina del Fiscal Federal. En la demanda también se asienta que el hombre ideó un plan para defraudar a la ciudad a cambio de contratos municipales.
El fiscal de los Estados Unidos, Gregory G. Brooker acusa a Ronnie Eugene Taggart, de solicitar y recibir sobornos a cambio de adjudicar contratos municipales a varios contratistas fuera del proceso de licitación obligatorio ordenado por la ley estatal de Minnesota y las Políticas de Adquisición de la ciudad de Plymouth.
De acuerdo a la información, desde octubre de 2012 hasta noviembre de 2016, Taggart era el responsable del mantenimiento de todos los edificios propiedad de la ciudad de Plymouth, entre sus obligaciones también se incluía el otorgar contratos para proyectos de la ciudad tales como mantenimiento y limpieza de edificios, paisajismo y remoción de nieve.
En ese periodo de cuatro años, Taggart recibió 58 mil 532 dólares en sobornos. Algunos de ellos fueron en especie, como mejoras para su casa entre trabajos en el jardín, alfombras nuevas, electrodomésticos para la cocina, un camino de concreto, una puerta para el garaje, y trabajo eléctrico, todos los cuales fueron provistos sin costo.
También solicitó y recibió comisiones ilegales basadas en el valor total de ciertos contratos, así como pagos en efectivos.
Para ocultar el fraude y el incumplimiento de los requisitos de licitación competitiva, Taggart les pidió a los contratistas que presentaran un segundo presupuesto para dar la falsa apariencia de que había cumplido con los lineamientos de la ciudad y de que enviaran a la ciudad presupuestos inflados para cubrir el costo de los sobornos.
En un comunicado, la ciudad de Plymouth dijo que la ciudad se dio cuenta de las irregularidades en el otoño de 2016 y lo reportaron inmediatamente a las autoridades.
“Los empleados de la Ciudad de Plymouth valoran la confianza que el público deposita en nosotros y aprecian nuestra responsabilidad de ser buenos administradores del dinero de los contribuyentes. Estamos agradecidos con el FBI y la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos que han trabajado con nosotros para llegar a este punto,” dijo en el comunicado.
