STILLWATER, MN
No todo el mundo espera hasta los 65 para hacer una pausa en el trabajo. Un número creciente de estadounidenses abandona la rutina laboral antes, aunque no de forma permanente. El New York Times lo llama una microjubilación .
No se trata de abandonar. Se trata de tomarse un respiro, intencionalmente, durante unos meses o más para descansar, reflexionar o buscar algo fuera del horario habitual. Para algunos, es un respiro tras el agotamiento. Para otros, es un descanso planificado entre roles, una oportunidad para viajar, recuperarse del estrés o, por fin, probar aquello que siempre han querido hacer.
A diferencia de los sabáticos o las vacaciones cortas, una microjubilación tiene una sensación diferente. Es un reinicio personal, no ligado a la productividad ni al sueldo. Y cada vez más, la gente elige lugares muy específicos para hacerlo.
Careerminds, una empresa global de inserción laboral y desarrollo profesional, encuestó a 3007 trabajadores para descubrir dónde les gustaría pasar su microjubilación. Los resultados muestran una fuerte preferencia por lugares que ofrecen tranquilidad, naturaleza y espacio para respirar.
A continuación los principales:
#1 Hilo, Hawái
Encabezando la lista, Hilo es más que solo paisajes: es sereno. Cascadas, playas de arena negra y una rica cultura local invitan a relajarse y respirar de otra manera. No solo visitas Hilo; te instalas en él.
#2 Kauai, Hawái
En segundo lugar, Kauai ofrece una belleza pura y sin filtros. El ritmo es pausado, el paisaje exuberante y los días suelen transcurrir en un profundo silencio, recorriendo senderos junto a los acantilados o escondidos en la bahía de Hanalei.
#3 Delray Beach, Florida
Este lugar favorito del sur de Florida combina la vida playera relajada con un ambiente creativo. En tercer lugar, es ideal para quienes buscan sol, sí, pero también un poco de estimulación: galerías de arte, música en vivo y el encanto de Pineapple Grove, ideal para pasear.
#4 Big Sur, California
A Big Sur no se viene a estar ocupado. Se viene a escuchar el océano, el viento entre las secuoyas, los pensamientos. Para muchos, es el lugar perfecto para despejar la mente y simplemente estar.
#5 Paia, Hawái
Esta joya de Maui es una mezcla de pueblo surfero y refugio conmovedor. Es colorida, artística y sencilla. Muchos encuestados vieron Paia como un lugar para crear, escribir un diario o simplemente vivir sin horarios.
Dos lugares en Minnesota fueron nombrados entre los mejores del país para micro-jubilarse:
#128 Stillwater
La histórica ribera de Stillwater, sus ondulantes acantilados y su vibrante centro crean un estilo de vida clásico y relajado para los microjubilados. Los paseos por el puente levadizo, los cruceros fluviales y las tardes explorando los cafés y tiendas locales fomentan una conexión atemporal.
#140 Lanesboro
Enclavado en la zona de acantilados de Minnesota, Lanesboro ofrece a los microjubilados un encanto artístico y belleza natural. Recorrer la ruta estatal Root River, disfrutar de las actuaciones de la Compañía de Teatro Commonweal y disfrutar de la calidez de un pueblo pequeño aporta calma a la vida cotidiana.
Lo que la gente quiere de su tiempo libre
La encuesta también exploró qué priorizarían las personas durante una microjubilación, y los resultados muestran que no se trata solo de hamacas y caminatas. Para muchos, este tiempo tiene un profundo propósito:
- El 26% dijo que su principal objetivo sería viajar y explorar, mientras que
- El 23% mencionó la salud y el bienestar, y
- El 21% simplemente quiere descansar y recuperarse.
Otras respuestas incluyeron aprender nuevas habilidades (12%), proyectos creativos como escribir o arte (7%), voluntariado (6%) y comenzar un negocio o un proyecto apasionante (5%).
Otros lo vieron como una oportunidad para crecer o contribuir: el 12 % quería aprender algo nuevo, el 7 % estaba entusiasmado por involucrarse en proyectos creativos y un grupo más pequeño (el 6 %) afirmó que haría voluntariado. Solo el 5 % buscaba emprender un negocio o dedicarse a un proyecto que le apasionara desde hacía tiempo.
¿Por cuánto tiempo se alejarían?
Resulta que la gente no piensa en pequeño. Solo el 16 % dijo que optaría por un descanso de menos de un mes. La mayoría imaginó algo más sustancial: casi una cuarta parte tomaría de 1 a 3 meses, otro 24 % lo extendería a 4-6 meses y, notablemente, el 24 % dijo que se tomaría un año o más si pudiera. No se trata de tomarse un respiro, sino de tiempo real para reiniciar.
¿Qué está frenando a la gente?
Claro que no todo son fantasías y agendas abiertas. El mayor obstáculo, sin duda, es el dinero. La mitad de los encuestados afirmó que la estabilidad financiera es el principal obstáculo. Perder la cobertura médica fue otra gran preocupación (17%), junto con el miedo a perjudicar su carrera profesional por falta de tiempo en el currículum (10%) o a perder el propósito y la estructura diaria (10%). Y aunque solemos idealizar una escapada en solitario, el 9% admitió que le preocuparía sentirse aislado durante un periodo así.
¿Cómo lo pagarían?
- El 55% dice que confiaría en sus ahorros personales.
- El 19% aceptaría trabajos autónomos o a tiempo parcial durante su tiempo libre.
Otros mencionaron apoyo familiar (11%), paquetes de indemnización (8%) o años sabáticos financiados por el empleador (7%).
¿Lo harán?