Los miembros del partido Republicano que hacen vida activa en el Congreso de Minnesota se comprometieron este lunes a reabrir los bares, restaurantes y escuelas públicas, si logran el control del poder legislativo en las próximas elecciones del 3 de noviembre.
Mientras que el partido Demócrata criticó la propuesta y asegura que se trata de una medida desesperada por conseguir puntos en las encuestas a favor de su candidato el Presidente Donald Trump.
De acuerdo con el canal de noticias local FOX 9, la propuesta plantea no imponer condiciones para reabrir totalmente el estado, como el uso obligatorio de mascarillas o el distanciamiento social. Sin embargo, busca dejar sin efecto el control que ejerce el
Departamento de Salud de Minnesota sobre la pandemia, y además le daría a las juntas escolares y propietarios de bares y restaurantes la potestad de decidir si reabrir o no.
En las afueras del Capitolio, en Saint Paul el líder de la mayoría del Senado, Paul Gazelka junto al líder de la minoría de la Cámara, Kurt Daudt, señaló a reporteros que “sólo hay una forma de asegurarnos de que esto suceda, y es que los republicanos mantengan la mayoría en el Senado y que los republicanos recuperen la mayoría en la Cámara”, dijo.
“Creemos que es absolutamente esencial que los niños estén en la escuela”, dijo Gazelka, quien agregó que confía en los padres, representantes, juntas escolares y comunidades locales en mantener a los ciudadanos y a los niños seguros.
La propuesta denominada “Contrato para abrir Minnesota” podría reducir los poderes especiales por la emergencia del COVID-19 que tiene el gobernador (D) Tim Walz, quien fue cuestionado por los periodistas al respecto durante una visita a granjeros locales en el sur del estado.
“Quizás encontraron la cura para COVID mientras yo estaba aquí…”, afirmó, al tiempo que agregó que el estado tiene una mejor situación sobre los casos de coronavirus, con respecto a las entidades vecinas.
Ingrid Méndez Larez
