MINNEAPOLIS, MN
Jake Patterson, regresará hoy a la corte para una audiencia preliminar, en lo que será su primera aparición pública desde que el fiscal del distrito del Condado de Barron lo acusó de dos cargos de homicidio intencional en primer grado, robo y secuestro de Jayme Closs.
En el estado de Wisconsin, una audiencia preliminar determina si existe una causa probable para creer que un acusado cometió un delito grave. Mientras que la defensa puede renunciar a la audiencia si lo desea.
El alguacil Chris Fitzgerald confirmó que Patterson estará presente en la audiencia y no a través de una videoconferencia como la vez anterior. En la audiencia estarán presentes algunos familiares de Jayme Closs.
Petterson confesó el mes pasado el asesinato de James y Denise Closs y de haber secuestrado a su hija de 13 años, Jayme, quien escapó de la cabaña en que Patterson la tenía cautiva en Gordon, Wisconsin, después de 88 días de encierro.
Los defensores de Patterson no han dicho si planean renunciar a la audiencia. De no hacerlo, un investigador tomará el estrado para informar a la corte sobre la confesión de Patterson, en la que se incluyen declaraciones de Jayme Closs.
La audiencia comenzará hoy a las 11:00 de la mañana y podría durar 10 minutos, de acuerdo al abogado defensor, Earl Gray. “El investigador dirá: lo arrestamos, él lo admitió y adiós.”
Según los expertos legales, el estado no necesita demostrar culpabilidad más allá de una duda razonable; simplemente tiene que demostrar que hay suficiente causa probable para hacer avanzar el caso.
En su declaración, Patterson de 21 años confesó haber secuestrado a Jayme y haber matado a sus padres la mañana del 15 de octubre y como se detuvo detrás del autobús escolar cuando se dirigía al trabajo. “Supe que esa era la chica que iba a secuestrar.”
Describió que el día del secuestro se rasuró la cabeza y la cara para no dejar rastro de DNA en la escena. Dijo que esa mañana se aproximó a la casa de los Closs y vio a James Closs mirándolo por la ventana, fue en ese momento que levantó el arma y le disparó en la cabeza, matándolo inmediatamente.
Luego se dirigió a la puerta que estaba cerrada con llave y la golpeó 15 veces, hasta que cedió. En el interior encontró a Jayme y a su mamá dentro de la bañera, después de amarrar a la joven le disparó a la madre y arrastró a Jayme a su vehículo.
Casi tres meses después de su secuestro, Jayme logró escapar con vida.
