MINNEAPOLIS, MN – Anónimo.
La comunidad Hispana es una comunidad trabajadora, y justamente al celebrar el Mes de la Hispanidad, debemos celebrar nuestros triunfos y el hecho de que ante la adversidad y de cara al gran reto que representa el ser un inmigrante y comenzar desde cero, debemos sentirnos orgullosos de lo que hacemos y de que podemos proveer para nuestras familias no importa cual sea nuestra actividad.
En reconocimiento de ese trabajo tenemos también que aprender a defender lo que es nuestro, nuestras finanzas y evitar ser presa de gente oportunista, ladrones que piensan que es muy fácil arrebatar el dinero o el fruto del tiempo que aplicamos para realizar nuestra labor de trabajo.
Este Jueves precisamente a las 3:30pm recibí la llamada de Andrés García, una agente que hablaba el Español y que declaraba ser empleado de la compañía Xcel Energy. García de indicaba que yo, usuario de estos servicios de energía, tenía 30 minutos para hacer algo y evitar que mi servicio de electricidad fuera cortado, cancelado. Que notificaciones en papel rosado habían sido enviadas a mi domicilio en los últimos meses y yo no había hecho caso a ellos, por lo tanto mi servicio se había cortado por falta de pago.
Imposible, estaba completamente consciente de que los pagos a esas necesidades básicas en mi hogar no podían estar incompletos. Si algo tenemos los Latinos es que sabemos pagar por nuestros servicios, que no nos gustan las deudas y por ello algunos trabajamos hasta dos o tres trabajos. El hecho sonaba a broma o a estafa y quería corroborarlo. Pedí título e identificación del empleado, pedí una confirmación por escrito y por correo electrónico a lo que García se negó. Al ver mi resistencia, García optó por proporcionarme con un número telefónico donde yo podría corroborar que en efecto tenía una deuda y debía pagar inmediatamente para evitar ser suspendido de mi servicio.
Llame al número que él me dio – 1(888)617-7348 – al cual me contestó una joven también en el español; amables y en el modo de una operadora de servicio cliente trataba de pedirme información, corroborar mi dirección para indicarme exactamente la misma situación, me dijo de las notificaciones y que debía pagar para evitar la cancelación de mis servicios que marcaba su computador.
Confieso que me altere un poco, pero eso era necesario para tratar de indagar y tratar de detectar si en verdad se trataba de una llamada oficial. Al paso de la conversación y después de dimes y diretes amenacé a la persona en el teléfono con de notificar inmediatamente ante el Departamento de Comercio por esta anomalía, bajo la premisa que era una injusticia recibir este tipo de llamadas, especialmente cuando sabía que no tenía deuda alguna. No accedía a proveer con ninguna información, al igual que ellos no accedieron a enviarme esa confirmación solicitada por correo electrónico. Decidí despedirme y colgar el teléfono. Visité la página web oficial de esta compañía y llamé al número de servicio al cliente, para así saber el origen real de esta llamada.
¡Lo dicho! – Confirme que mi cuenta estaba al corriente que esto había sido solamente un truco bajo de delincuentes por querer obtener dinero fácil, roban el dinero a personas de habla Hispana. Me asegure de levantar un ticket de reclamo donde indicaba la situación para que dicha compañía encargada de hacer una investigación y remitir la queja a las autoridades competentes para que nadie se atreva a volver hacer este tipo de trucos y artimañas. No sé si su nombre era realmente Andrés García; lo que sí, es que esta libre y hoy está justo junto a su compañera actriz.
PD: Por cierto, “el contador” y “el tío/familiar” también anda hablando por teléfono.
