SAINT PAUL, MN
Como parte de los ecos que ha provocado el movimiento para llamar la atención sobre la violencia y el abuso cometidos en contra de las mujeres, en Minnesota se ha planteado la necesidad de ir más allá. De establecer reglas claras y concisas para proteger a quienes no consientan actos de carácter sexual o insinuaciones de la misma naturaleza.
Hoy, el estado de Minnesota se encuentra cerca a calificar de ilegal el manoseo del trasero, sobre las ropas, si este ocurre en contra de la persona ofendida.
Por lo pronto, la medida ha sido revisada y aprobada por el comité de seguridad pública de la casa de representantes este miércoles 14 de marzo, y espera pasar a la asamblea general para su discusión y aprobación en pleno. En el senado, una versión semejante ha sido igualmente aprobada en comisiones, y espera también aprobación en el pleno de dicho cuerpo legislativo.
Hasta el momento, la acción ha sido considerada como inapropiada, sin que haya llegado a ser castigada bajo la premisa de constituirse en crimen. Para algunas legisladoras, es tiempo de imponer mayor claridad en la forma en la que se ha de considerar legalmente una situación incómoda para quienes resulten ofendidas u ofendidos.
Si bien, hoy el contexto dentro del cual ocurra la agresión podría determinar el carácter de la ofensa, el manoseo intencional sobre la ropa, en el trasero, podría no ser considerado como un contacto sexual sin consentimiento.
En caso de que la iniciativa sea aprobada, el manoseo en el trasero efectuado en forma evidente sería considerado como un acto criminal equivalente al manoseo en cualquier otra parte íntima del cuerpo, sin consentimiento, o bien a la intención de desnudar a alguien que no ha consentido en ello. La acción se consideraría del mismo nivel de ofensa al masturbarse o exponerse a sí mismo frente a un o una menor de 16 años de edad. Como consecuencia, quien resulte haber cometido la ofensa, podría enfrentar una pena máxima de hasta un año en prisión, y tendría que cubrir una multa de $3,000 dólares al cometer la primera ofensa.
De esta forma, las discusiones que se han derivado del movimiento #MeToo (#YoTambién}, fructifican en la creación de enmiendas en la legislación, tanto a nivel nacional como local, definiendo con claridad lo que constituye un comportamiento sexual inapropiado. Una acción que incide en la forma en la que la ley se aplica hasta el momento, favoreciendo a los ofensores, sobre las víctimas en muchas ocasiones.
Ello queda manifiesto cuando entre los legisladores se reconoce que la ambigüedad de la ley en torno a la agresión que implica ser manoseado en el trasero, obedecería a la idea de proteger a los entrenadores de football americano, quienes suelen manosear a sus jugadores en forma regular.
Igualmente, hace muy poco tiempo, dos legisladores locales han renunciado a sus posiciones, al ser identificados como ofensores sexuales, y presionados por sus propios colegas legisladores.
Para muchos, si se aprueba la iniciativa, el número de denuncias por acciones inapropiadas se incrementará significativamente, y se pasará a reconocer que los casos presentados (que hoy han sido muchos), deban ser tomados con mayor seriedad. De esos casos que hay muchos cotidianamente, y que finalizan con las víctimas obligadas a tragar su frustración y enojo, dado que no hay castigo a los infractores.
