MINNEAPOLIS, MN
Noah J. McCourt, un defensor de la discapacidad con autismo y trastorno de desarrollo de la coordinación, solía disfrutar de tomar paseos por las ciudades gemelas. Pero no más! Ahora teme por su seguridad, ya que cada día está esquivando los scooters que viajan a alta velocidad por la acera. En varias ocasiones los scooters esparcidos a través de su camino también le han causado problemas en sus paseos.
En los últimos meses, los scooters se han vuelto más comunes en los vecindarios de Minneapolis. Esta proliferación se ha producido de una manera no regulada y al azar. Para muchos, los scooters pueden ser una molestia. Para otros, puede ser una conveniencia.
Sin embargo, para las personas con discapacidad la presencia y el uso de estos scooters les niega el acceso a las banquetas públicas y suponen un riesgo grave para su seguridad.
McCourt acudió en repetidas ocasiones a la ciudad de Minneapolis, en particular Philippe Cunningham, que preside el comité de la Ciudad de los derechos civiles y no recibió ninguna respuesta.
En su frustración, McCourt presentó una demanda en la Corte de Distrito de los Estados Unidos alegando violaciónes a las Leyes para Americanas con Discapacidades y las leyes contra la discriminación del estado. La demanda cuestiona el fallo de la ciudad de Minneapolis y empresas privadas de scooters para mantener la accesibilidad de las aceras públicas de la ciudad, obstaculizando las rampas y pasillos transversales para las personas con discapacidades. Él está buscando una orden que prohíbe las empresas de scooter de operar en las banquetas públicas y negar el acceso a los residentes y visitantes con discapacidad.
“Cuando Donald Trump llega a la ciudad, la ciudad entera sale a protestar en las calles por los derechos civiles, pero cuando las personas con discapacidad simplemente quieren ser servicio público de acceso hay un silencio abrumador de los que profesan voz alta sus valores progresistas. Estar involucrado en la comunidad no debe ser un privilegio reservado para la élite de la comunidad. “Said McCourt “Tenemos un derecho de uso de las aceras de la ciudad al igual que todos los demás que viven o visitan aquí”.
Continuó diciendo que “Las empresas de scooters han tratado a nuestros pasillos públicos gratuitos como su propio establecimiento comercial privado y la ciudad ha hecho absolutamente nada para remediar la situación”, dijo que el acceso a las aceras de la ciudad es una línea de vida para nosotros y nuestras necesidades deben tener prioridad sobre los conglomerados corporativos “.
El caso ha sido asignado al juez presidente John Tunheim y ha sido programado para ser escuchado en la corte del distrito a finales de este año.
