MINNEAPOLIS, MN
Los bocados de patata fritos de Minnesota son el decimoquinto alimento más odiado de Estados Unidos (por las personas que hacen dieta).
Todos sabemos que la comida rápida es el diablo sobre nuestros hombros, tentándonos con su bondad grasienta.
A pesar de saber que la comida rápida no es exactamente la opción más saludable; parece que no podemos resistir. Pero, ¿qué plato de la firma del estado es el peor infractor? Es una pregunta para la que FeastGood.com buscó una respuesta. El sitio, que proporciona métodos fáciles de entender para maximizar el estado físico, encuestó a 3000 personas que hacen dieta en todo el país para averiguar qué plato de comida rápida detestan más (porque les resulta más difícil resistirse cuando están a dieta).
Desde el monstruoso BLT de Michigan (que contiene más de una libra de tocino) hasta Mud Pie de Mississippi y Saltwater Taffy de Nueva Jersey, clasificaron las comidas rápidas más odiadas por las personas que hacen dieta.
La primera elección de las personas que hacen dieta fue para el helado exclusivo de Vermont. El estado es famoso por ser el destino del mejor helado y es el hogar de grandes y pequeños fabricantes de helados. Estos productores utilizan ingredientes locales y crean sabores únicos y deliciosos. No sorprende que la gente de todo el país no pueda resistirse al helado de Vermont: las opciones populares incluyen nuez de arce, chispas de chocolate con frambuesa y lavanda con miel. También hay disponibles sabores de temporada, como calabaza en otoño y arce en primavera. Si bien es realmente delicioso, el helado se considera malo para hacer dieta porque tiene un alto contenido de calorías y grasas saturadas.
En segundo lugar quedó el pollo frito al estilo Kentucky. Es un plato de renombre mundial conocido por su cubierta crujiente y sabrosa y su carne jugosa. El pollo generalmente se cubre con una mezcla de harina, especias y, a menudo, se fríe para agregar textura. Definitivamente no es una buena opción para las personas que hacen dieta debido a su alto contenido de calorías y grasas. La piel del pollo a menudo se deja, y el proceso de fritura puede agregar cantidades significativas de grasa y calorías.
El Philly cheesesteak de Pensilvania fue votado como la tercera comida rápida más odiada por las personas que hacen dieta, debido a su sabor irresistible. Es un sándwich clásico querido que es famoso por su deliciosa combinación de bistec en rodajas finas, queso derretido y cebollas, servido en un panecillo suave. El sándwich es tan popular que se ha convertido en un ícono cultural en Filadelfia y más allá. El sándwich a menudo está cargado de calorías y grasas no saludables. La carne de res generalmente se cocina con aceite y se cubre con queso, lo que puede aumentar la ingesta de calorías y los niveles de grasas saturadas.
El cuarto lugar fue para las galletas con trocitos de chocolate de Massachusetts. Son amados por su textura suave y masticable, rico sabor y chispas de chocolate satisfactorias. La combinación de mantequilla, azúcar, harina y chocolate es una delicia que es difícil de resistir.
Completando el top 5 estaba la pizza de plato hondo de Illinois. Este famoso estilo de pizza es apreciado por su masa gruesa, sus generosas capas de queso y su abundante salsa de tomate. Sin embargo, la pizza de plato hondo no es una buena opción para las personas que hacen dieta debido a su alto contenido de calorías y grasas. La masa gruesa está hecha con una cantidad significativa de harina, mantequilla y aceite, que pueden sumar una gran cantidad de calorías. Además, el queso y los aderezos pueden aumentar aún más la cantidad de calorías.
Y entre los alimentos más odiados por las personas que hacen dieta se encuentran los bocaditos de papa fritos de Minnesota, en el puesto 15 en general.
El plato consiste en pequeños cilindros de patatas ralladas y fritas que se sazonan con sal y otras especias, creando un sabor delicioso y sabroso. Los bocados a menudo se sirven como guarnición o refrigerio, y se pueden disfrutar solos o sumergidos en salsas como ketchup o ranch. La combinación de un exterior crujiente y un interior suave y esponjoso crea una experiencia de comer satisfactoria y reconfortante. Si bien pueden ser un refrigerio delicioso, pueden considerarse malos para las personas que hacen dieta debido a su alto contenido de calorías y grasas. Por lo general, se fríen, lo que se suma a su recuento total de calorías y contenido de grasa. Además, a menudo se sirven con salsas para mojar que pueden aumentar el contenido de calorías y grasas.
