MINNEAPOLIS, MN
Como escribí en La Voz Latina edición octubre 2017, la administración Trump y los republicanos en el Congreso podrían decidir algo positivo o algo negativo para DACA (Programa “Acción Diferida para los Llegados en la Infancia”) y recomendé: “Estemos preparados para lo peor pero trabajemos mientras podamos en formar alianzas con los que ignoran que… representamos recursos económicos y sociales que Estados Unidos no se puede dar el lujo de despreciar.”
Desgraciadamente, el gobierno no ha tomado suficientemente en serio ni a DACA ni a sus beneficiarios, los Soñadores. Más bien, siguen usándolos como una carta para consequir lo que ellos desean, como el financiamiento del muro en la frontera con México. Sugiero que nuestra estrategia debe ser complementada con alianzas y una nueva estrategia que motive al gobierno a actuar en lugar de que continuemos los esfuerzos legislativos en la forma que se ha hecho hasta ahora.
Reforzar la imagen de la comunidad latina es algo esencial. No se toma en serio a DACA porque no se toma en serio a la comunidad latina.
Hemos leído y oído repetidas veces al presidente y a otros insultar y devaluar a nuestros inmigrantes y países de origen con exageraciones y mentiras. Nos han convertido en el chivo expiatorio ideal a quien culpar de muchos de los problemas que aquejan a los Estados Unidos. Inclusive, entre los que apoyan a los Soñadores, muchos lo hacen por compasión no por respeto. Raras son las menciones de lo que contribuyen nuestra comunidad y, especialmente, los inmigrantes documentados e indocumentados a este país.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Este es un problema en gran parte de percepción; lo que el público percibe es para ellos la realidad. Está dentro de nuestro alcance el ser una comunidad más fuerte y más eficiente en la comunicación de nuestros intereses, derechos y contribuciones. Muchos poderosos juegan con los débiles y los que no saben representarse.
Un viejo dicho nos recuerda que la unión hace la fuerza. Nuestra comunidad latina es vista por muchas personas, tanto fuera como dentro de ella misma, como falta de solidaridad. Aunque esta percepción no es totalmente cierta, tiene suficiente fundamento para que muchos la aprovechen en nuestra contra. Por que? Porque no nos apoyamos al mismo grado que lo hacen otras comunidades, porque nos criticamos entre nosotros mismos, porque no trabajamos en equipo a través de diferencias internas o externas. Me viene a la mente el gran ejemplo de Emma González, líder estudiante tras la matanza en la escuela d Parkland, Florida: Con valor, aliados, elocuencia y una estrategia basada en hechos se enfrentó al poder del Congreso y el NRA (Asociación Nacional de Rifles), organización que se opone a la creación de leyes que limiten las ventas de armas, incluyendo las que fueron diseñadas no para defensa personal o cacería sino para la guerra.
Al igual que ellos, podemos mejorar la comunicación de nuestros intereses y derechos. ¿Cómo? Usemos los medios más amplia y eficazmente. Escribamos y enviemos nuestras opiniones, especialmente en inglés, a la prensa, radio, televisión y usando medios sociales.
En la misma forma, podemos comunicar nuestras recomendaciones para efectuar mejoras que se podrían llevar a cabo en colaboración con otras comunidades, instituciones y gobierno. Recordemos la célebre frase del Presidente John F. Kennedy: “… no preguntemos lo que nuestro país puede hacer por nosotros sino lo que nosotros podemos hacer por nuestro país.”
A pesar del prejuicio que es dirigido contra nosotros, una forma de conseguir apoyo del pueblo americano, el cual tiende a reconocer y recompensar el mérito, es demostrarles lo que contribuimos al bienestar común. Aquellos interesados en aprender cómo hacerlo sin costo personal, comuníquense conmigo al 612-998-3014.
No nos ha reconocido la sociedad lo que ya estamos contribuyendo; una causa es que nuestras aportaciones no se hacen públicas suficientemente. Afortunadamente, hay entidades que hacen estudios sobre nuestros logros con estadísticas verificables, como la organización no gubernamental Latino Donor Collaborative (LDC) http://latinodonorcollaborative.org ; ésta organización fue creada en 2010 por el ex-Secretario de HUD y Alcalde de San Antonio Henry Cisneros y el ex-Director General de U.S. West Sol Trujillo con el propósito de mejorar la imagen de los latinos en los Estados Unidos.
Según LDC, de 2007 a 2012, 86 por ciento de latinos iniciaron negocios en Estados Unidos y de 2010 a 2015, la capacidad de compra de nuestra comunidad alcanzó la cifra de $1 millón de millones de dólares o, en inglés “1 trillion US Dlls.”
En junio 28 de 2017, LDC anunció a la prensa que la comunidad latina aporta a la economía de Estados Unidos $2.13 millones de millones—“2.13 trillion US Dlls.” Esta cantidad representa aproximadamente el 11 por ciento del Producto Doméstico Bruto (GDP) de los Estados Unidos (cuyo total en 2016 según “World Bank Data” fue de $18.6 millones de millones—“18.6 trillion US. Dlls.” Si se compara este producto de la comunidad Latina al de las principales economías representaríamos la séptima economía global depués de la de Estados Unidos, China, Alemania, el Reino Unido, Francia y la del Estado de California. Nuestro producto económico es mayor que aquellos de India, Italia, Brasil, Canadá, México y el de muchos otros países!
Tres preguntas surgen:
¿Qué tanta es la ignorancia entre el público americano sobre estas aportaciones latinas que les impide ver el grave error de los ataques en contra nuestra?
¿Qué tanto de estas estadísticas conocen algunos líderes de gobierno y empresa que les lleva a comunicar esas exageraciones y mentiras?
¿Temen estos últimos que nuestra comunidad tenga demasiado éxito?
