MINNEAPOLIS, MN
La administración del gobierno estadounidense anunció ayer que impondrá aranceles a los metales importados de los países vecinos y la Unión Europea. La medida se da en la recta final de las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés).
A partir de hoy, entrará en vigor la medida que aplica un arancel del 25 por ciento al acero y 10 por ciento al aluminio proveniente de la Unión Europea, Canadá y México, países que proveen cerca de la mitad del metal que se usa en los Estados Unidos.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross dijo que anteriormente los tres países habían obtenido exenciones temporales sobre estos aranceles, la última fue en marzo, con la cual el gobierno de Trump buscaba presionar y obtener otras concesiones, como que las naciones aliadas limitaran voluntariamente sus envíos de metales.
La imposición de los aranceles ya ha causado una fuerte respuesta de los aliados comerciales, quienes prepararon listas de productos estadounidenses que planean gravar. Mientras que la empresas del país que usan acero y aluminio, podrían ver un incremento en sus costos.
Minutos después de que se anunciara la medida, el gobierno mexicano anuncio en un comunicado que impondrá “medidas equivalentes a diversos productos como el acero, lámparas, productos del puerco, embutidos y algunos productos agrícolas, así como a las manzanas, uvas, arándanos, diferentes tipos de quesos y otros, hasta por un monto equiparable al nivel del impuesto por Estados Unidos”.
La Secretaría de Economía de México, justifica su decisión diciendo que “el acero y el aluminio son insumos que contribuyen a la competitividad de varios sectores estratégicos y altamente integrados en América del Norte, como el automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico, entre otros. La medidas, estarán vigentes hasta que el gobierno estadounidense “elimine los aranceles impuestos”.
La aplicación de los aranceles fue una promesa de campaña del presidente Trump para proteger la industria estadounidense, aunque fueron impuestos con el argumento de proteger la seguridad nacional de Estados Unidos, pues, según dijo Ross: “Sin una economía fuerte, no puedes tener una seguridad nacional fuerte”.
Por su parte, Canadá consideró “inaceptables” las tasas y anunció una medida recíproca desde el 1 de julio y que costará a Washington 12 mil 300 millones de dólares. Entre los productos que se verán afectados al cruzar la frontera está el café, el jugo de naranja, la mayonesa y el whisky.
