MINNEAPOLIS, MN
Desde círculos lunares hasta meditaciones de medianoche, desde salones de tarot hasta hogueras de solsticio, existen pueblos en todo Estados Unidos donde la vida espiritual se aleja de lo común, y ocasionalmente se adentra en otro mundo. Estos son los enclaves más encantadores de Estados Unidos, donde los sistemas de creencias se inclinan hacia las estrellas, la tierra y todo lo demás. TarotCards.io encuestó a 3009 personas para encontrar los pueblos estadounidenses más conectados con las espiritualidades alternativas, desde el paganismo y la wicca hasta la astrología, la sanación energética y más.
Estos son los 3 mejores lugares donde la magia no sólo está en el aire: está en la zonificación.
#1. Cassadaga, Florida
No la llaman la Capital Psíquica Mundial por nada. Desde 1894, Cassadaga ha sido el hogar de médiums, místicos y servicios a la luz de las velas que se sienten más sagrados que espeluznantes. ¿El ambiente? Musgo español, mensajes susurrados y una comunidad entera construida alrededor de la conexión espiritual.
#2. Kapaʻa, Kauaʻi, Hawái
En Kapaʻa, los chakras se alinean al ritmo de las olas. Los lugareños se reúnen para disfrutar de baños de sonido y rituales a la luz de la luna junto a la playa, combinando la práctica intuitiva con la calma isleña. La espiritualidad aquí no es un espectáculo secundario: forma parte del pulso local, vivida con despreocupación y reverencia.
#3. Centro de Salem, Massachusetts
Más allá del kitsch de escobas, Salem sigue dando mucha importancia a la espiritualidad. Los rituales matutinos en la playa y los altares a la luz de las velas tras puertas desgastadas mantienen vivas las tradiciones metafísicas del pueblo. Se trata menos de cosplay y más de artesanía.
#10. Noreste de Minneapolis, Minnesota
En el Noreste, el arte y la espiritualidad van de la mano. Centros de yoga, tiendas de cristales y clases de meditación inspiradas en el Himalaya prosperan junto a microcervecerías y estudios de arte. Es la metafísica del Medio Oeste, con un toque expresivo.
El estado de Minnesota tenía tres focos más de espiritualidad alternativa:
#16. Spirit Valley, Duluth
En la zona oeste de Duluth, Spirit Valley ofrece un espacio para una transformación silenciosa. En el corazón del barrio, In Harmony Wellness ofrece Reiki, qigong y prácticas meditativas que arraigan el cuidado espiritual en el cuerpo. Las clases son pequeñas, con un enfoque centrado en la tierra y acogedor, marcadas por un profundo respeto por el trabajo energético y el ritmo comunitario. El río y los senderos forestales cercanos reflejan esta tranquilidad, invitando a la reflexión. Sin ser ostentoso, Spirit Valley vibra con una sinceridad silenciosa: un barrio donde la práctica metafísica se integra en la vida cotidiana, en cada respiración, círculo y reunión.
#68. Powderhorn, Minneapolis
Las modestas casas que rodean el Parque Powderhorn de Minneapolis albergan una de las comunidades espirituales más vibrantes de la ciudad, profundamente conectada con el trabajo por la justicia social y la práctica metafísica. Los practicantes del distrito suelen abordar su trabajo espiritual desde la perspectiva de la restauración ecológica y la sanación comunitaria, creando ceremonias que abordan tanto los desafíos contemporáneos como las preguntas eternas. Los miembros de la comunidad se reúnen en dúplex reformados para talleres y en el extenso parque para celebraciones estacionales, especialmente durante el famoso desfile del May Day, que funciona como un ritual público disfrazado de arte comunitario.
Las ofrendas espirituales de la zona reflejan la política progresista de Minneapolis junto con su clima riguroso, creando prácticas que honran tanto la diversidad humana como los ciclos estacionales extremos.
#155. Hamline-Midway, St. Paul
Enclavado entre las Ciudades Gemelas, Hamline-Midway vibra con una energía metafísica comunitaria. En su corazón se encuentra We the Starborne, una tienda metafísica que ofrece cristales y herramientas de origen ético, fomentando una comunidad ávida de exploración espiritual. La ecléctica mezcla de casas históricas y residentes diversos del vecindario crea un terreno fértil para reuniones que combinan prácticas tradicionales con perspectivas contemporáneas. Los eventos y talleres locales suelen enfatizar la inclusión, invitando tanto a practicantes experimentados como a nuevos participantes curiosos a participar en rituales que honran los ciclos de la naturaleza y el crecimiento personal. Esta combinación de accesibilidad y profundidad convierte a Hamline-Midway en un espacio enriquecedor para quienes buscan la espiritualidad.
