SAINT PAUL, MN. Por Boris González Ceja
Vivir un mal momento, sentir que no podemos y que el mundo se viene encima, o que tenemos tanta energía acumulada por una mala noticia que nos supera y que no podemos controlar, puede generar un ataque de ansiedad, y eso puede considerarse que está bien o que es normal para un ser humano.
Lo que no está bien es querer ocultarlo y vivir con eso, aunque se note de otras formas.
Para algunas personas ese monstruo imaginario puede llegar a ser mortal, pero para la mayoría es un proceso que se aprende a dominar, donde la ansiedad es parte de la vida humana normal con resultados indeseables, pero siempre dominada. Y es que son de las cosas que nadie se puede escapar, ni los niños durante la pandemia, ni las mujeres con sus relaciones tóxicas, ni los hombres con sus caprichos histéricos. Y para todos tenemos respuestas desde la psicología.
Lo que debemos de saber es que la ansiedad muchas veces se presenta como un ataque, de manera esporádica y fugaz, de forma inconciliable con nuestra consciencia, disrruptivo, desagradable.
¿Cuáles son las señales de advertencia de un ataque de ansiedad inminente y cómo puedo prepararme para enfrentarlo?
La ansiedad tiene signos característicos de manera física y emocional, que pueden ir desde la aceleración del pulso hasta la respiración agitada, sudoración, temblores, nauseas, boca seca, mareo y entumecimiento de las extremidades; también puede sentirse como miedo, nerviosismo como que algo malo va a pasar, dificultad para concentrarse, pensamientos catastróficos y temor a morir.
¿Cómo podemos saber que es un ataque de ansiedad y ayudar a la persona? Si observas que la persona tiene dificultad para respirar o siente presión en el pecho, con sentimiento de ahogamiento, movimientos involuntarios, taquicardia, dolores de cabeza, desesperación… hay que saber que son síntomas de un ataque de ansiedad y que pueden atenderse, por ejemplo con primeros auxilios psicológicos.
Aprender qué es el Ataque de Ansiedad: cómo Afrontarlo y Recuperar el Control de tus Emociones es ahora más importante que nunca, sobre todo para cuidar de nuestra salud mental y la de nuestros familiares y amigos.
La empatía y el acompañamiento son fundamentales para ayudar a las personas, y saber técnicas de respiración ayudan a atender un ataque de ansiedad en el momento, buscando aislar a la persona de la masa de gente, ponerla en una posición cómoda sentada, con los pies en la tierra o acostada sino puede estar sentada, que tenga una respiración adecuada, logrando que focalice sus pensamientos a un punto que contenga su atención.
¿Qué estrategias de autocuidado puedo implementar durante un ataque de ansiedad para reducir la intensidad y la duración?
Si sueles tener ataques de ansiedad, siempre es fundamental visitar a un psicólogo profesional en www.psicologiaydesarrollocomunitario.com
Pero si es una urgencia, prácticar las técnicas de relajación y rituales que te permitan contener el ataque es importante, con meditación y relajación muscular progresiva, respiración consciente y saber que los pensamientos se pueden dominar.
La autocompasión es una práctica que cientos de miles de adultos les urge, porque sus niveles de miseria les afectan no sólo a ellos sino que impactan negativamente en la vida de las personas de su comunidad. Reconocer que es normal sentirse mal, ser amable y comprensivo consigo mismo, tener prácticas de cuidado de sí, les va a generar más soluciones que problemas, estas estrategias las lleva a cabo gente fuerte y valiente, porque los cobardes y malosos aparecen en otro cuadro y no en el de honor.
Las prácticas cotidianas de ejercicio para dominar al propio cuerpo, comer saludable para dominar a la propia boca, e ir al psicólogo para dominar los propios deseos, son fundamentales para prevenir los ataques de ansiedad, sin cinismo.
Causas y azares…