MINNEAPOLIS, MN
Ucrania, los tejemanejes de los Biden y un presidente presionando a otro de un país lejano para investigar a uno de sus principales rivales políticos son los elementos principales de un guion digno de una opereta, cuyo desenlace es incierto y que de momento ha puesto a Donald Trump contra las cuerdas.
Y es que el gran “lío” de Ucrania ha motivado que los demócratas anunciaran el martes el inicio de una investigación de juicio político contra Trump por traicionar, entre otros, la seguridad nacional.
Los hechos se desencadenaron tras conocerse los detalles de una conversación telefónica que el mandatario tuvo en julio con su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski para que investigara a Hunter Biden, el hijo del ex vicepresidente Joe Biden.
El asunto abordado en la conversación telefónica se remonta a 2016, cuando Biden, entonces vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), amenazó con cortar 1.000 millones de dólares en garantías de préstamos a Kiev si no despedía al fiscal general ucraniano, Víktor Shokin, que había sido acusado de ignorar la corrupción en su propio país y que fue finalmente expulsado.
Shokin había abierto varias investigaciones contra el oligarca Mykola Zlochevski, propietario de la compañía de gas Burisma, en cuya junta directiva se encontraba Hunter, el hijo de Biden, en el momento en que el fiscal general ucraniano fue despedido.
A continuación las fechas claves de un episodio que tiene en jaque la Presidencia de Trump:
2019, 10 de mayo. Rudy Giuliani, el abogado personal de Trump, defiende su plan de viajar a Ucrania para pedir que las autoridades de ese país investiguen la participación del hijo de Biden, Hunter, en una empresa de gas propiedad de un oligarca ucraniano. Un día después, desiste de hacerlo.
25 de julio. Se produce la conversación telefónica entre Trump y Zelenski.
La Presidencia ucraniana informa en un comunicado en ese momento de que Trump felicitó a Zelenski por la victoria de su partido, El Servidor del Pueblo, en las elecciones legislativas y le anima a completar las investigaciones de casos de corrupción que “frenaban” la cooperación con Estados Unidos.
12 de agosto. Un miembro de la Inteligencia estadounidense presenta una queja interna acerca de un intercambio de Trump con un dirigente extranjero, reveló el diario The Washington la semana pasada.
19 de septiembre. El inspector general de la Comunidad de Inteligencia, Michael Atkinson, quien fue el primero en informar de la queja al Congreso, comparece durante unas tres horas ante el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, aunque declina hablar sobre esa acción argumentando que no estaba autorizado a hacerlo.
20 de septiembre. El diario The Wall Street Journal revela que Trump presionó de manera reiterada a Zelensky para que investigase al hijo de Biden durante una llamada telefónica el pasado julio.
El periódico, que citó a personas conocedoras de este asunto, señala que, durante esa conversación, el mandatario estadounidense llegó a pedir hasta ocho veces a Zelensky que trabajara con Giuliani para investigar a Hunter Biden.
Ese mismo día, The Washington Post revela que la promesa que Trump hizo supuestamente a un líder extranjero y que motivó una queja interna de los servicios de Inteligencia estadounidense implica a Ucrania.
Trump, por su parte, aclara que sus conversaciones con líderes extranjeros son “siempre adecuadas” y considera “ridícula” la historia sobre una queja interna de la inteligencia acerca de un intercambio con un dirigente extranjero.
21 de septiembre. Trump niega en Twitter haber presionado a Zelenski: “Los medios de comunicación falsos y su socio, el Partido Demócrata, quieren mantenerse lo más lejos posible de la demanda de Joe Biden para exigir al Gobierno ucraniano que despida a un fiscal que estaba investigando a su hijo, o no obtendrán una gran cantidad de dinero de EE.UU”.
“Así que inventaron una historia sobre mí y una conversación perfectamente buena y rutinaria que tuve con el nuevo presidente de Ucrania. No se dijo nada que fuera incorrecto”, agregó en su cuenta.
22 de septiembre. Trump admite que había hablado sobre Biden con el entonces recién elegido Zelensky en una llamada telefónica.
“La conversación que tuve fue sobre todo (para dar) la enhorabuena, mucho sobre corrupción, (sobre) toda la corrupción que está ocurriendo y principalmente sobre el hecho de que no queremos que nuestra gente, como el vicepresidente Biden y su hijo, (contribuyan) a la corrupción que hay en Ucrania”, declaró Trump a la prensa en la Casa Blanca.
23 de septiembre. El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Vadim Pristaiko, niega que Zelenski recibiera presiones por parte de Trump durante una llamada telefónica el 25 de julio pasado.
“Podemos aclarar esto. Yo sé de lo que hablaron ambos y no creo que haya habido presión”, señaló Pristaiko en una entrevista publicada por el diario ucraniano Hromadske.
24 de septiembre. Mientras Trump se encuentra en Nueva York asistiendo a la Asamblea General de la ONU, la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, anuncia que le abrirán una investigación de juicio político por haber traicionado la seguridad nacional, tras la revelación de que bloqueó fondos de asistencia a Ucrania y de que habría coaccionado a Kiev para que se investigase a Biden y a su familia.
Trump tacha de “caza de brujas” y “basura” el anuncio de Pelosi: “Un día tan importante en las Naciones Unidas, tanto trabajo y tanto éxito, y los demócratas tenían que arruinarlo a propósito y despreciarlo con más basura de la caza de brujas en una noticia de última hora. ¡Muy malo para nuestro país!”, tuiteó Trump desde Nueva York.
Medios locales anticipan que la Casa Blanca prevé entregar al Congreso una copia de la queja interna sobre la llamada de Trump con Zelensky.
25 de septiembre. La Casa Blanca publica la transcripción de la conversación telefónica entre Trump y Zelenski.
“Se está hablando mucho del hijo de Biden, y que Biden detuvo una acusación y mucha gente quiere saber de eso, así que cualquier cosa que pudieras hacer con el Fiscal General sería maravilloso (…) Biden fue por ahí alardeando de que frenó la acusación así que si puede mirarlo…”, afirmó Trump en la conversación con Zelenski fechada el pasado 25 de julio.
En Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de las Naciones Unidas, Zelenski descarta que haya “presionado” a nadie a petición de Trump.
“Tenemos un país independiente y un fiscal general independiente. No puedo presionar a nadie”, dijo Zelenski.
“No lo hice, no amenacé a nadie. No empujé, no presioné, nada. Es todo una enorme farsa”, afirmó, entretanto, Trump durante una conferencia de prensa luego de reunirse con el ucraniano.